Dentro de cinco años, más del 90% de los nuevos vehículos serán propulsados, al menos parcialmente, por combustibles fósiles.
in AutoRevista, 26-07-2015
Bosch ha patrocinado el curso “El motor de combustión interna y la movilidad sostenible”, celebrado los días 20 y 21 de julio dentro de los Cursos de Verano que organiza la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en La Granja de San Ildefonso (Segovia). Los protagonistas han sido los principios fundamentales en que se basan las evoluciones tecnológicas previstas en los motores de combustión interna a corto y medio plazo, así como su justificación para el cumplimiento de la normativa sobre emisiones contaminantes Euro 6.
Según los expertos, el motor de combustión interna seguirá desempeñando un papel importante en la próxima década; de hecho, dentro de cinco años, más del 90% de los nuevos vehículos serán propulsados, al menos parcialmente, por combustibles fósiles. Así, la moderna tecnología de combustión es la base para una movilidad eficiente: desde el año 2000, las emisiones de CO2 de la flota europea se han reducido en una cuarta parte, a pesar de que el rendimiento y el peso del vehículo se hayan incrementado en el mismo periodo. El consumo de combustible medio para un coche compacto con motor de gasolina está, a menudo, por debajo de 7 l/100 km, y en menos de 5 l/100 km para los motores diésel.
Sin embargo, ya no es suficiente con que los sistemas de propulsión sean sólo eficientes en consumo para convertirse, además, en más limpios. Bosch dispone de tecnología sofisticada para que hacer que los propulsores sean tan limpios como eficientes. Para los motores de gasolina, por ejemplo, elevando la presión de la inyección directa desde los actuales 200 hasta los 350 bares. Una presión de inyección más alta hace que el combustible sea más finamente pulverizado, lo que reduce significativamente las emisiones de partículas.
Bosch también está prestando especial atención al desarrollo continuado del motor diésel, tecnología clave para conseguir los objetivos de emisiones de CO2 del parque europeo. Para mejorar aún más el diésel limpio, destaca “Denoxtronic”, que puede reducir el óxido de nitrógeno hasta en un 95% en ciclos de conducción reales. Además, combinando sistemáticamente una combustión más limpia, optimizando la recirculación de los gases de escape y aplicando un tratamiento a estos gases, se pueden reducir significativamente las emisiones.
En el camino hacia la movilidad del futuro, Bosch ve que el motor de combustión seguirá siendo la base para una movilidad eficiente hasta bien entrada la próxima década, incluso aunque el sistema propulsor esté electrificado. Durante los próximos cinco años, la tecnología de Bosch relacionada con el propulsor puede reducir el consumo de los motores diésel en un 10% y la de los motores de gasolina, en casi un 20%. De acuerdo sus previsiones, el 15% de todos los vehículos de nueva matriculación en 2025 contará con, al menos, un sistema de propulsión híbrida.
En cuanto a los híbridos e híbridos enchufables, Bosch observa un gran potencial de mercado en el futuro. Para 2020, espera que más de 9,5 millones de ellos hayan salido ya de las líneas de producción, lo que viene a demostrar que la electrificación no es un competidor para el motor de combustión interna, sino que lo complementa. El nuevo “Boost Recuperation System” de Bosch es un buen ejemplo de ello. El híbrido básico de 48 voltios permite una reducción de las emisiones de CO2 de alrededor del 7% en el ciclo de conducción de vehículos compactos, lo que se logra principalmente a través de la recuperación de la energía de frenado.
Fuente: Posventa de Automoción