Los coletazos del Brexit, la incertidumbre en Turquía y la llegada del nuevo ciclo de medición de consumos y emisiones WLTP, el pasado septiembre, así como el cambio de modelo energético impactan sobre la automoción española. Desde septiembre Brasil, que crece a un ritmo del 10%, ha tomado la delantera a nuestro país
in ABC, por Unai Mezcua, 31-12-2018
Ni el cesante año 2018 ni el próximo 2019 se plantean como especialmente brillantes para el sector de la automoción, que sufre los coletazos del Brexit, la incertidumbre en Turquía y la llegada del nuevo ciclo de medición de consumos y emisiones WLTP, el pasado septiembre. Tampoco es cosa menor el cambio de modelo energético, ya que sobre el sector pesa la amenaza de veto a los coches de combustión a partir de 2040 emanada del ministerio de Transición Ecológica.
En este ejercicio la patronal de los fabricantes Anfac prevé que se fabriquen prácticamente las mismas unidades que el año anterior en las 13 factorías españolas, unos 2.484.300 coches, si bien en enero se atrevía a estimar un crecimiento del 2%. De su lado, Faconauto, que agrupa los concesionarios, calcula unas ventas de 1,3 millones de coches en nuestro país, tanto para este ejercicio como para el siguiente, con caídas en el canal de particulares de hasta el 6% en un mercado sacudido por la incertidumbre.
«La demanda se está retrayendo ya que el consumidor se encuentra en un momento de gran confusión e incertidumbre», reconoce Arancha Mur, directora del área de economía y logística de Anfac, que recuerda que «España es el primer destino de la producción española, por lo que un mal comportamiento del mercado nacional tiene un efecto importante en el ritmo de producción de las fábricas». Por ello, Anfac teme que este año España pueda perder su puesto como octavo fabricante mundial de vehículos. En septiembre nos sobrepasó Brasil, que crece a un ritmo del 10%, frente al estancamiento de nuestras factorías.
Con un tono similar, Gerardo Pérez, presidente de Faconauto avisa que los cambios legislativos y de fiscalidad que se avecinan para 2019 –subida impositiva al diésel incluida– «precisamente porque no están cerrados pueden afectar a las decisiones de compra».
En la tradicional comida navideña con los medios de comunicación, el presidente de la asociación de vendedores Ganvam, Lorenzo Vidal de la Peña, fue incluso más lejos. El directivo resaltó que el sector del automóvil se encuentra en un momento de transformación, en el que nadie sabe lo que va a pasar, aunque abogó por la adaptación por parte de toda la industria y la distribución para asegurar su viabilidad en el futuro. «Si no cambiamos en el sector, vamos a desaparecer. Estamos en peligro de extinción», aseguró Vidal de la Peña, al tiempo que destacó la necesidad de adaptarse por parte del automóvil para poder sobrevivir a los cambios.
Del lado de los fabricantes, Mur espera que en 2019 se retome el crecimiento de la producción, aunque ve difícil que se cumpla el viejo objetivo de alcanzar la cifra de 3 millones de vehículos producidos en nuestro país. «De todos modos, estos tres millones eran una aspiración que ciframos en un momento en el que la producción española estaba por debajo de los dos millones de unidades (2012) y este objetivo se puede dar casi por conseguido», amplía. «Hemos revertido la tendencia a la baja de la producción y estamos a falta de muy pocas unidades. El objetivo de Anfac ahora es trabajar por la competitividad de las plantas a futuro, logrando políticas industriales que refuercen nuestro liderazgo como país productor en Europa y que nos posicionen como un polo de atracción de nuevos modelos alternativos.